Nacido en Guardiola de Font-Rubí en una familia de generaciones de viticultores, en la Zona del Penedès. En Mas Rossell (su casa natal); su familia cultiva unas 30 hectáreas de viñedo. Estudió Viticultura, Enología y Marketing en Camp Joliu, en el Baix Penedès. Allí conoció a Toni Carbó, con quien han compartido su pasión por el mundo vitivinícola. Durante aquellos años, hizo prácticas en Borgoña y Champán. Le influyó mucho el modelo de Borgoña, en el que se ve más identificado y en el que se ha inspirado estos años.
En 2005, junto con su mujer, Mercè Cuscó, construyeron la bodega y en 2006 salió la primera añada de vino. Celler Mas Candí es el fruto de un sueño hecho realidad. Desde pequeño trabajó en los viñedos de sus padres y su deseo era que algún día pudiera ver embotellado el vino procedente de los viñedos que, generaciones después generaciones, han trabajado sus familias.
La bodega está situada en las Gunyoles de Avinyonet, justo al inicio del Parque Natural del Macizo del Garraf. Zona con influencia directa del mar (situado a unos 10 km en línea recta); que proporciona más frescura en las noches de verano y templa los días fríos de invierno. Es una zona con pluviometría normalmente más baja que la zona del Alt Penedès donde están situados, es decir, muy afectada por el cambio climático.
En Les Gunyoles, la familia de su mujer, cultivaba unas 10 hectáreas de tierra que pertenecían a la familia asentada en el pueblo desde el S. XVII.
Cuando iniciaron el proyecto de la bodega, empezaron elaborando un vino que provenía del mejor viñedo de Xarel·lo de cada uno de cuatro amigos: Toni Carbó, Ramon Galimany (primo de Toni), Ramon Jané y Mercè Cuscó. Vendimiaron las mejores uvas de cada uno y las pusieron en 4 barricas diferentes (Roble francés, Roble americano, Castany y Acacia). Así nació el QX (CUATRO CHARELOS). Desde un principio apostaron por la variedad Xarel·lo, que es autóctona de la zona y que creen que será la que mejor se adaptará al cambio climático. Y aquí empezó todo y posteriormente, siguen 3 en el proyecto (Ramon, Mercè y Toni).
Creen principalmente en el buen trabajo en el viñedo, con el máximo respeto con la naturaleza y trabajando todos los viñedos siguiendo los principios de agricultura orgánica. Buscan un equilibrio en el ecosistema del viñedo y así conseguir la máxima calidad de la uva, sin adición de químicos ni fertilizantes.
Buscan la complicidad con el paisaje. En los trabajos del viñedo, se intenta reproducir el equilibrio que hay en un bosque; donde los árboles crecen y se desarrollan sin tratamiento químico alguno y nutriéndose de las mismas hojas transformadas por los microorganismos del suelo.
Trabajan con variedades autóctonas y recuperando variedades antiguas catalanas que se cultivaban antes de la filoxera y que ahora estaban casi desaparecidas.
Desde que empezaron a elaborar, escogieron las viñas viejas de sus abuelos, que son las que les proporcionan mayor calidad y que tienen menos rendimiento. La cepa vieja al tener raíces más profundas, tiene más estabilidad en los años con climatología más adversa, que las jóvenes. Actualmente para la bodega trabajan más de 20 hectáreas propias. Son viñedos con muy poca producción y que dan vinos complejos e intensos.
A lo largo de estos años, han compartido con Toni, la afición a la cata de vinos, participando en importantes concursos de cata a ciegas. Esta afición les ha llevado a viajar para conocer zonas productoras y habitualmente asisten a ferias de vinos. Precisamente un viaje a la Dive Bouteille (Francia); los abrió en el mundo del vino natural, del que no han podido salir.
A partir de ese momento, comienzan a elaborar vinos sin sulfitos ya experimentar en las elaboraciones. Fue entonces cuando Toni Carbó empezó su proyecto personal de La Salada en su casa.
Este tipo de vinos les ha influido mucho, por este motivo, inician el proyecto de Ramon Jané Viticultor, que elabora vinos sin sulfitos y para diferenciarlo de los vinos que siempre han elaborado en Mas Candí. Ambos son de viñedos orgánicos y la bodega también es certificado bio.
Desean transmitir su pasión por su trabajo y que cada botella refleje todas sus ideas, zona, variedad y sus gustos.
Actualmente desde Celler Mas Candí elaboran vinos bajo la Denominación de Orígen Penedès y Corpinnat. Y desde Ramon Jané Viticultor, vinos naturales sin denominación de origen.